Si la oscuridad viene a reclamarme su sombra;
Si me acusa de intrépido por robarle la noche
Después del último suspiro de luz;
Si cree que sin excusas he sido capaz
De desgarrar los ocasos,
Desvanecer la magia de las estrellas,
Asustar sin sentido el nacimiento de la luna…
Como decirle,
Como explicarle,
Como mentirle;
Con que iluminar las palabras
Para que entienda mis tinieblas,
La nada que mueve mis actos;
Con que verdades,
Con que silencios,
Con que dudas y razones,
Con que certezas y desenfrenos…
¿Me entendería acaso?
Imagen sacada de: http://static.vix.com/es/sites/default/files/styles/full/public/btg/curiosidades.batanga.com/files/Cual-es-la-velocidad-de-la-oscuridad-1.jpg?itok=qGEGvWlu
Muy bueno
Gracias!
Muy muy bueno. Gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Gracias! El poema ya tiene mas de 10 años y me alegra saber que les ha gustado. 😉
Qué envidia. Yo mis textos más antiguos, los tengo perdidos 😦
Un abrazo.
Alguna probabilidad de que aparezcan?
Tendría que buscar con calma, lo mismo sí. Algún día me pondré a ello.
De todas formas, eran muy diferentes a lo que ahora hago.
Igual, uno nunca puede negar su pasado. Si yo te contara lo que escribía con 18 añitos… jaja! Suerte si te decides a buscarlos.
Bien, Little, bien … “con que iluminar las palabras?”
La oscuridad no entiende, engulle y yace. Sólo la luz, que está llena de sombras, puede dejarla ciega.
Me encanta como escribes.
Me seguiré paseando por aquí. Abrazo desde el mar.
Gracias mil! Te agradezco el comentario y mucho mas que hayas decidido dedicarle tiempo a mis palabras.
Otro abrazo. 😉