A veces miro a la tierra
Desde la altura de un dios.
Es una simple foto
De algún satélite y su monótono andar;
O de un selenita insomne
En busca de inspiración.
Es de noche…
Y el planeta está invadido de luciérnagas.
Insomnio II
Había noches en las que el sueño era víctima de un secuestro y ni mil ovejas kamikaze eran capaces de rescatarlo.
Los puertos grises
Seguro fue todo muy sutil:
No recuerdo la despedida
Ni los puertos grises.
Mis mundos fantásticos,
Mi imaginación sin límites
Me abandonaron mientras dormía
-Estoy seguro-
Desaparecieron en silencio
Aprovechando un cambio de luna;
Las ganas de regir la noche.
No querían ver ni una lágrima
Ni prometer que le dejaban el mundo
Al hombre.
Y ahora después de tanto andar;
Después de tanta soledad de mí mismo,
No puedo distinguir
Si este anhelo de soñar despierto
Es simple nostalgia
O deseos de haber partido con ellos.
Tu risa
Para Eva
La risa es una maravilla;
Un prodigio inesperado
Que nos sorprende en lo oscuro
Como un alud de planetas y estrellas.
Ayer se despeñaba desde tu boca
Con ímpetu imparable;
Y yo rodaba en sus laderas
Como el viento por la copa de los árboles,
Acompañando su sonido
Con mi afán por verte sonreír.
Fuel to fire
Esta es una de las canciones que te recuerdan que la música no se ha enemistado de la poesía.
Do you want me on your mind or do you want me to go on
I might be yours as sure as I can say
Be gone be faraway
Roses on parade, they follow you around
Upon your shore as sure as I can say
Be gone be faraway
Like fuel to fire
Into the town we go, into your hideaway
Where the towers grow, gone to be faraway
Sing quietly along
Pious words to cry into the under
Upon your shore as sure as I can say
Be gone be faraway
Oh what a day to choose
Torn by the hours
All that I say to you
Is like fuel to fire
Into the town we go, into your hideaway
Where the towers grow, gone to be faraway
Never do we know, never do they give away
Where the towers grow, only you will hear them say
Sing quietly along
Sing quietly along
Regreso III
He recuperado ese primitivo andar
Sobre piedras y raíces;
La sensación de la piel desnuda
Que respira en la hojarasca.
He vuelto a beber de la humedad
De las cortezas;
A satisfacer mis manos
Con la sangre de hurgar en tierra.
Puedo sentir el latir del bosque a cada paso;
Como se quiebra la luz entre las ramas…
Al animal que habita donde despierta la luna.
¡He regresado!