Las calles

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Reposan las calles
De los excesos del día;
De pisadas sin alma,
Pasos con destino incierto;
De infernales pitidos,
Lamentos de ciudad atrapada.
A la tenue luz de las farolas
Aprovechan la penumbra
En calmar el picor
Del caucho hiriente,
De la presión de sus prisas.
Y en cada esquina se encuentran
Para contar los secretos
Que el viento,
A veces sabio, eterno siempre,
Les ha ido cediendo;
Para compartir las señales
Que entre polvo y despojos
Se han ido arraigando;
Tímidas indicaciones
Que moderan o avivan
Las dudas
Y los temores
Que vibran en su asfalto inmóvil.

Reposan las calles
Al silencio de las noches.
Desde su aparente descanso,
Siempre mirando hacia arriba,
Intentan mitigar la bruma
De los desatinos del día;
Acallar el eco de los sentidos
Que transitan cual fantasmas
Por sus arterias abiertas.

 

Imagen sacada de: https://www.flickr.com/photos/einfachalex

22 respuestas a «Las calles»

  1. Como siempre, otra maravilla de poema, ¡me encanta! «el eco de los sentidos/que transitan cual fantasmas/por sus arterias abiertas». No es amor gatuno, créeme, es que «tú eres bueno, muyyy bueno». 😉 Besos, cariñete. :*

  2. Muy bonito! Y es que nadie piensa en lo que sufren las calles… Ellas también necesitan el descanso del guerrero.
    La inspiración aparece de nuevo 😉😊
    Feliz lunes, Little!

  3. Un bello reposar. Consigues, amigo Little, que vea bello el asfalto, el olor de las calles, las luces de su estancia … su sentir, su vida.
    Feliz noche

  4. Esta poesía me ha encantado. Consigues transportarme a la vida de esas calles, en donde cada uno vamos dejando regueros de nuestra existencia y luego el asfalto los absorbe para que gente como tú se detenga a observar y plasmar tan hábilmente lo que a otros se les pasa.

    Un abrazo

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