…y el hombre
invirtió en recuerdos.
Esculpió con ellos
Cada pisada de las sombras,
todos los silencios
que ibas dejando a tu paso
sobre las cosas corrientes.
Se tomó muy en serio
construir un altar
para invocar tu presencia;
un sitio sagrado
donde suplicar la imagen,
la réplica exacta
de tus vuelos pasados;
un templo imperturbable
para sus ratos de nostalgia.
Humilde,
ingenuo
-Más que nada mortal-
solo quería hacer de tu hechura
una efigie perpetua,
amable y sublime,
que a la primera mirada
ahuyentara a los demonios
de la desmemoria;
que tratara al tiempo
como un triste juguete exiliado
ya aburrido de su oficio;
e intentar que la costumbre
no moldeara tu cuerpo
con su herramienta de olvido.
Imagen sacada de: https://www.carruthstudio.com/products/Angel-Memories-Votive.aspx
muy bueno
Gracias Pippo.
Saluditos!
Me ha gustado, los recuerdos son momentos de nostalgia de un pasado sin retorno.
Un saludo.
Momentos que todos necesitamos para no olvidar quienes somos.
Muchas gracias!
Saluditos. 😉
Muy bonito, la importancia de recordar, pero sin olvidar mirar también hacia delante 😉
Ya sabes, el mundo de los recuerdos que tanto inspira. Y claro, siempre mirando hacia delante; pero no mucho, que después la vida nos da una bofetada de realidad.
Saluditos Luna! 😉
Nunca conviene olvidar. Tu poema me hace pensar en lo duro que ha de ser para los familiares descubrir que un ser querido padece Alzheimer.
Un abrazo.
Si olvidamos estamos perdiendo la noción de quienes somos y hacia donde queremos ir. Y por supuesto, el mundo del que olvida sin desearlo y el de sus seres queridos debe ser muy duro.
Gracias por pasarte.
Saluditos!
Me has dejado pensando
en «la costumbre»
cómo «herramienta de olvido»
(*es posible que, aún siendo una maquinaria de grabado -y memoria-, la costumbre también haga perder candor y aventura)🤔
Creo que la costumbre, a veces, hace que las cosas se vuelvan invisibles; y si no las podemos ver, vamos perdiendo los detalles de los recuerdos que van ligados a ellas. 😐
Saluditos!
¡Me encantó! Tienes una imágenes tan sugerentes en tus letras, son caminos donde los ojos beben maná. Esta, especialmente…
«una efigie perpetua,
amable y sublime,
que a la primera mirada
ahuyentara a los demonios
de la desmemoria;»
Cautiva, saluditos
Me alegra saberlo! De verdad que un día vais a hacer que me crea que esto de la escritura no se me da tan mal. 😀
Gracias por pasarte.
Saluditos Scarlet! 😉
…pues se te da muy bien, saluditos 🙂
Magnífico. Gracias por compartirlo para poder disftutarlo. Besos a tu lindo corazón.
Gracias a ti por pasarte Maria!
Saluditos y buen finde. 😉
Hay veces que es mejor olvidar para que los recuerdos dejen de doler.
Aunque me temo que la memoria juega con nosotros como quiere… se nos presenta en los momentos más inoportunos y pesa su ausencia en otros muchos.
Abrazos.
Yo creo que lo mejor es no olvidar. Los recuerdos se pueden rumiar, perdonar, ignorar… ponerles algo de fantasía, falsearlos, moldearlos a nuestro gusto… saltar de alegría con ellos o llorar con su dolor… en fin; pero nunca olvidarlos.
Saluditos.
Yo creo que la memoria es muy selectiva y hace olvidar los malos momentos o les transforma de tal manera que no duelen tanto como dolieron.
Puedo escribir sobre las cosas que me duelen pero no hablar… en el momento que ya puedo hablar de esas cosas es que ya el dolor ha ido quedando atrás. No sé, igual soy un poco complicada.
Saluditos.
Los malos recuerdos con el tiempo dejarán de doler pues siempre después vendrán muchos mas buenos recuerdos. Y normalmente todo lo que sentimos con las buenas experiencias anula todo lo negativo de las malas memorias.