Autoestima

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Se escucha el rugido
de un felino asustado;
intenta atravesar la noche
con el miedo en los ojos;
ahuyentar los fantasmas
que vagan perdidos
en el bosque del alma.
Su color podría imponerse
a todo rechazo;
en el andar
sería capaz de quebrar
al agravio más fiero
que se enfrente a su imagen;
le sobran las vidas
para tentar a la suerte
sin importar los fracasos.
Pero no lo sabe:
sigue viendo en su reflejo
la timidez del minino;
ese temor de gritar
para absolver al coraje
de la calma en su encierro.
Y ante la vida…
Se ovilla.

 

Poema para el reto de escritura de noviembre “Escribir jugando” del blog de Lídia.

19 respuestas a «Autoestima»

    1. Bueno, es un poco al revés. El gato no sabe que puede ser valiente y termina escondiéndose ante la vida. 😀
      Gracias a ti por el reto. Me hace estrujar las neuronas un poquito. jeje!
      Saluditos Lidia! 😉

    1. Lo del gato es una analogía con el ser humano. No se si has visto esa imagen donde sale un gato mirándose al espejo y lo que ve es el reflejo de un león y sale una frase mas o menos como esta: «Lo importante es como nos vemos a nostros mismos». Pues el poema es un poco lo contrario: una persona que se tiene baja autoestima.
      Gracias Mayte!
      Saluditos. 😉

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