La Ciudad IV

Old City at dawn por RomKri

Solo la ciudad
conoce sus edades.
Resguarda,
bajo cada capa de su piel curtida,
la sabiduría que el tiempo
no logró arrancarle.
Solo ella sabe de las estaciones
que han galopado sus paredes;
de los infortunios
y el rencor absurdo
que la vanidad dejó incrustados
en la soledad de sus calzadas.
Nadie
-nunca-
fue capaz de transcribir su voz;
de comprender las palabras
que aprendió,
golpe a golpe,
desde los cimientos que la acunaron;
de difamar sus ruinas
para silenciar los deseos
que siempre han intentado
mantener su frente erguida;
su mirada clavada
donde algún honesto pilar
ya no pudo entender su perpetuo delirio,
y terminó aceptando,
con la mansa queja del destino,
el fracaso en volver a afianzar
la visión de su altura.

Solo la ciudad
conoce sus edades.
Solo ella puede hablar
de los secretos que nacen
cuando las luces se quiebran;
de cada herida que ostenta,
con dignidad,
en su fachada infinita.
Y sin temor al reproche,
salir,
desnuda,
al fresco alivio de la aurora,
para gritarle a la noche
y reencontrarse a sí misma.

7 respuestas a «La Ciudad IV»

  1. Solo la ciudad permanece
    en la memoria
    de sus piedras muertas,
    mientras sus ocupantes
    desaparecen para siempre
    sin remedio.
    Me ha gustado este hermoso viaje por la ciudad, en tus versos. Las fotos que los ilustran son muy buenas. Gracias, Little, he llegado tarde, pero he llegado.
    Un abrazo.

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