Pies en tierra

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Olvídate,
por un día,
de los sonidos asépticos
del aire.
Descarta el vuelo de los ángeles
si van vestidos de musas;
no pronuncies sus nombres
ni conjures la excelencia
de sus artes.
Retén esa inspiración
de amaneceres inmunes
vacunados contra la censura
-aunque salga de ti esa condena-.
Extravía el frescor
de tu lírica cristalina:
los desamores,
la soledad
y la nostalgia,
pueden esperar.
Baja,
al menos una vez,
a mezclarte con el barro
de las sinrazones terrenas;
que se camuflen tus sentidos
con cada mota del limo
que quedo en esos escombros
-quizás encuentres justicia-.
Ensúciate;
contamina tu piel
con el polvo acumulado
en las ruinas que dejó el silencio;
seguro que aciertas
y descubres la causa
donde tu grito es más fértil.
Y cava;
rebusca en las infamias
hasta que se desmayen tus dedos
de la erosión;
hay verdades ocultas
bajo capas de miedos
que necesitan un canto,
ver luz;
o sentir el arropo de alguna palabra
que no le importe
el peligro.

14 respuestas a «Pies en tierra»

  1. No sé por donde empezar, Little … quizás por decirte que cala lo que cuenta hoy tu poesía. Resalto un párrafo por útil e ilustrativo:
    «Ensúciate;
    contamina tu piel
    con el polvo acumulado
    en las ruinas que dejó el silencio;
    seguro que aciertas
    y descubres la causa
    donde tu grito es más fértil»
    Qué bien haríamos en escucharlo.
    ¡Preciosa poesía llena de aciertos, amigo!

    1. Es un poema que tenía pendiente y lo retomé en estos días. Como bien sabes en estos últimos tiempos ya me he ensuciado un poco. jeje!
      Y si, quizás muchos deberíamos bajar a la tierra de vez en cuando.
      Muchísimas gracias Úrsula.
      Saluditos. 😉

  2. Bravo, mi querido gato “protestón”! A veces es tentador por cansancio, o por qué se yo, quedarse al margen, huir de la realidad, pasar de andar contando y cantando las grandes verdades o las grandes mentiras. Si todas las manos tuvieran el valor de mancharse, de escarbar incansablemente para luego gritar, cantar, contar, airear esas grandes verdades (y mentiras) tal vez el mundo sería mejor.
    Me recordaste un poema de Gabriel Celaya, escrito aludiendo a una época muy concreta de la historia de España, pero yo creo que la esencia de sus versos su mensaje, sigue más que vigente a día de hoy. Es por eso que se lo dedico a tu poema “Pies en la tierra” (y a ti) a modo de coro. Va por escrito y va la versión cantada por el genial Paco Ibañez. Besitos mil. 😘

    LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO
    (De “Cantos iberos”, 1955)

    Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
    mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
    fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
    como un pulso que golpea las tinieblas,

    cuando se miran de frente
    los vertiginosos ojos claros de la muerte,
    se dicen las verdades:
    las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

    Se dicen los poemas
    que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
    piden ser, piden ritmo,
    piden ley para aquello que sienten excesivo.

    Con la velocidad del instinto,
    con el rayo del prodigio,
    como mágica evidencia, lo real se nos convierte
    en lo idéntico a sí mismo.

    Poesía para el pobre, poesía necesaria
    como el pan de cada día,
    como el aire que exigimos trece veces por minuto,
    para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

    Porque vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan
    decir que somos quien somos,
    nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
    Estamos tocando el fondo.

    Maldigo la poesía concebida como un lujo
    cultural por los neutrales
    que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
    Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
    Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
    y canto respirando.
    Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
    personales, me ensancho.

    Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
    y calculo por eso con técnica, qué puedo.
    Me siento un ingeniero del verso y un obrero
    que trabaja con otros a España en sus aceros.

    Tal es mi poesía: poesía-herramienta
    a la vez que latido de lo unánime y ciego.
    Tal es, arma cargada de futuro expansivo
    con que te apunto al pecho.

    No es una poesía gota a gota pensada.
    No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
    Es algo como el aire que todos respiramos
    y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

    Son palabras que todos repetimos sintiendo
    como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
    Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
    Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos.

    1. ¡Muy buen poema! La idea del mío va más o menos por ese camino. ¡Pero… tanto como maldecir “la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales”! No hay que ser tan extremistas. Por eso he escrito que hay que bajar “al menos una vez”.
      Y si, quizás el mundo sería mucho mejor. Pero para eso creo que además de ensuciarnos tendríamos que movilizarnos (pacíficamente, ya sabes).
      Gracias gatita linda!
      Besitos. 😉

  3. Realmente es difícil regalarle al éter tan bellas y poéticas denuncias. ¿Perder el miedo? Tienes razón Little, para ello es necesario sentirte en dos privilegiados escenarios: Protegido o a punto de morir.
    Por cierto, el poema de Gabriel Celaya interpretado por Paco Ibáñez, que te ha dejado Eva, es excelso.
    Tienes un núcleo duro de fieles comentaristas que dice mucho en tu favor. Enhorabuena.
    Un abrazo, poeta.

    1. Los escenarios que describes son en realidad el mejor punto de partida para perder el miedo. Pero creo que hay otro: atreverse sin mas y sin pensar en el que dirán o en el que pensarán o a donde me tirarán.
      Acepto lo del núcleo duro; solo añadir que duro no: durísimo. 😛
      Gracias Enrique, siempre muy motivadoras tus palabras.
      Saluditos y feliz domingo. 😉

  4. Un canto a la valentía, a la sinceridad. La poesía puede ser dulce, empalagosa, lírica, nostálgica, intimista, pero también de denuncia, de ataque, de justicia.
    Hay excelentes poetas que no se han callado, que han gritado con sus versos, han denunciado lo que el poder esconde, pero para eso hay que ser valientes, es verdad…
    Abrazos.

    1. En estos tiempos lo mas que te puede pasar es que comiences a perder amistades según lo que pienses y como te expreses. Pero tiempo atrás había que se un verdadero valiente para denunciar ciertas cosas con el arte.
      Gracias Estrella!

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