He recuperado ese primitivo andar
Sobre piedras y raíces;
La sensación de la piel desnuda
Que respira en la hojarasca.
He vuelto a beber de la humedad
De las cortezas;
A satisfacer mis manos
Con la sangre de hurgar en tierra.
Puedo sentir el latir del bosque a cada paso;
Como se quiebra la luz entre las ramas…
Al animal que habita donde despierta la luna.
¡He regresado!