
“Cuentan que cuando un silencio aparecía entre dos
era que pasaba un ángel que les robaba la voz. “
Silvio Rodríguez
Pasó el silencio
y no dijo nada.
Caminó desnudo
entre miradas rotas,
cabizbajas.
Fue incapaz de pronunciar su sombra,
la lenta y pesada corona
que siempre precede a sus penas.
Pasó el silencio
arrepentido de su juicio,
de sus razones malditas,
hambrientas,
codiciosas de amparo;
abrumado por esas voces ya insalvables,
tan incisivas en la osadía
como la angustia de un beso
que vacila ante su vicio.
Pasó el silencio,
enmudeció los sentidos,
paralizó el aire;
se detuvo en la altura
a contemplar la impetuosa obra
de los hartazgos.
Y ni su ángel
pudo salvar el momento.
Imagen sacada de: http://m.yukle.mobi/sekil-yukle/